ORIGEN DEL GÉNERO NARRATIVO





                                               ORIGEN DEL GÉNERO NARRATIVO 




La literatura como arte nace con la epopeya, sus autores tienen ya intención de crear algo que cause impacto, que sea digno de ser escuchado, recordado y comentado.

La epopeya es la recopilación de relatos sobre las hazañas reales o imaginarias e personajes destacados, héroes históricos o de leyenda. En la epopeya suelen manifestarse elementos relacionados con la cultura que la produjo; por ejemplo, la épica griega refiere interacción entre personajes terrenales con dioses u otros seres mitológicos, como ocurre con la Ilíada y la Odisea, atribuidas a Homero.

Muchos siglos después, durante la Edad Media, los cantares de gesta narran hazañas de guerreros distinguidos.

Los romances son poemas escritos en versos octosílabos con rima asonante en pares. Los primeros romances de que se tiene noticia en el español, datan del siglo XIV aunque por surgir e la tradición oral, es muy probable que su origen sea anterior.

En los textos épicos hay una intención de explicar la realidad, describir los acontecimientos, sin embargo, la concepción de la realidad depende de la interpretación del autor. Su concepción del mundo y su manera de pensar es determinante en la forma en que describe lo que observa. Cada texto que se escribe es producto de la época y de la cultura en que  se vive.
El relato largo en verso narrativo, la abundante cantidad de romances en prosa y los fabliaux franceses florecieron en Europa durante la Edad Media y su contenido se alimenta de los recuerdos contados y transmitidos por la tradición sobre los héroes legendarios y sus proezas. 

Estas obras contribuyeron al desarrollo de lo que más adelante será la novela pero que en esta época no tiene nombre como género, y se les conoce tanto como libro. En la India, en el periodo védico, las formas líricas y de leyenda estaban al servicio de la oración o la exposición de los rituales, al contrario que en épocas del periodo sánscrito, en el que las formas didácticas, líricas y dramáticas se desarrollaron mucho más allá de su primitivo estado hasta otro de gran pureza literaria, estética y moral.

La forma y el estilo de la literatura sánscrita clásica son, por lo general, diferentes a los de la védica. La sánscrita clásica utilizó la prosa únicamente para textos científicos y de gramática y filosofía, además de cuentos, romances y algunas obras teatrales en los que no demostró una evolución comparable a la que tuvo en el periodo anterior, sino más bien al contrario, se fue haciendo cada vez más difícil y poblándose de largas y retorcidas construcciones retóricas. La literatura del periodo sánscrito clásico estaba compuesta por poesía épica, dramática, lírica y didáctica, y por prosa didáctica, dramática y narrativa.

Aristóteles sitúa el género épico, en el marco de su teoría de mímesis, como un género mixto entre teatro y "lírica". El poeta narra en su propio nombre (como en la lírica) y a veces representa directamente la acción (como en la dramática). En cuanto a las especies y partes de la epopeya indica que son las mismas que las de la tragedia, pero la epopeya puede presentar muchas partes realizándose simultáneamente. Concluye Aristóteles en la superioridad de la tragedia frente a la epopeya porque aquella tiene música y...

El género narrativo –originalmente llamado épico- agrupa numerosos tipos de obras cuyo común denominador es la narración de hechos ficticios. Para su estudio y comprensión, las obras narrativas se clasifican en dos grandes grupos o subgéneros. Los principales son la epopeya, el cuento y la novela, llamados subgéneros  mayores; en tanto que se consideran menores  el mito, la leyenda, algunos poemas épicos, cantares de gesta, romances y sagas, las fábulas, apólogos, parábolas  y ejemplos, entre muchos otros. La longitud de los relatos no es lo que lleva a considerarlos mayores o menores; sino su complejidad  estructural y su importancia creativa.







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